La enfermería porteña seguirá afuera de la Ley N°6035 de Profesionales de la Salud. Así se definió este jueves en la Legislatura, donde el oficialismo logró aprobar, en conjunto con La Libertad Avanza (LLA), el proyecto que crea un régimen laboral autónomo para el sector por fuera de esa ley. Lo consiguió con sólo un voto de ventaja y gracias a varias abstenciones radicales, mientras que la oposición rechazó el proyecto defendiendo la inclusión directa de los y las licenciadas en enfermería en la 6035. En un clima de tensión que terminó con represión y detenidos afuera del palacio legislativo, la oposición advirtió que la norma no termina de equiparar los sueldos con los de los profesionales y que mantiene la «discriminación» al dejar al sector por fuera de ese régimen.
Desde temprano se sabía que los votos radicales definirían la cuestión. Con el PRO y LLA acompañando el proyecto oficialista y los bloques de Unión por la Patria (UxP), el Frente de Izquierda (FIT) y Confianza Pública (CP) del otro lado, la bancada de la UCR inclinaría la balanza para un lado o para el otro. La esperanza de los y las enfermeras que reclamaban la inclusión en la 6035 estaba basada en dos hechos concretos: que diputados de la UCR habían acompañado este mismo año el pedido formal para que la Comisión de Salud tratara la inclusión, y que su propia presidenta de bloque, Manuela Thourte, había dicho hace sólo dos semanas en comisiones que acompañarían en conjunto el dictamen de la oposición.
Sin embargo, sólo Thourte y el diputado Guillermo Suárez votaron en contra del proyecto oficialista, mientras que los otros seis legisladores del bloque decidieron abstenerse, dejando la puerta abierta al resultado final: 27 votos a favor, 26 en contra y 7 abstenciones, a las que se sumó la de Jesica Barreto del Partido Socialista de Roy Cortina. El voto diferencial lo aportó Ramiro Marra (LLA), que se sentó en su banca sólo unos minutos antes de la votación tras haber pasado todo el debate fuera del recinto. Antes de votar, Victoria Montenegro (UxP) ya advertía en su discurso que «los diputados y diputadas firmamos un compromiso en la comisión de Salud que debería respetarse por responsabilidad política». «Si se honrara la palabra, nuestra ley sale«, instaba sin éxito.
Ningún diputado radical tomó la palabra durante la sesión para argumentar sus posiciones. Sí lo hizo, por el oficialismo, el legislador Claudio Romero, quien aseguró que el régimen creado por la ley aprobada implica una «jerarquización de la enfermería en su conjunto», ya que es «autónomo, con estatuto propio y mejora condiciones laborales y salariales«. Este último punto es uno de los más álgidos de la cuestión. Al día de hoy, los y las enfermeras llegan a cobrar la mitad de lo que cobran los profesionales reconocidos en la 6035. Romero anunció cambios en la redacción de ese punto de la ley para asegurar que ahora los sueldos de los y las enfermeras del nivel inicial se equiparará con el de los profesionales de la 6035 aumentando en un cien por ciento dividido en 45 para 2025 y 55 por ciento en 2026.
Además de la tardanza de dos años en el ajuste salarial, que en el proyecto de la oposición estaba previsto para discutir en paritarias, el legislador Juan Pablo O’dezaille (UxP) hizo notar que el monto no termina de equiparar los sueldos: «El régimen mantiene la carga horaria actual de la enfermería, con seis horas más que los profesionales de la 6035, por lo que el cálculo da que para equiparar los salarios deberían ir al 120 por ciento«, advirtió el vicepresidente de la comisión de Salud, que agregó que, más allá de eso, el punto crítico está en que «sigue la discriminación porque no reconocen el derecho constitucional de los y las enfermeras a estar equiparados en la única ley de profesionales de la salud de la ciudad». Así, calificó al régimen creado como una «carrera ghetto«.
Desde la izquierda, Gabriel Solano apuntó a su turno que el encuadramiento salarial «terminará judicializado«: «Esto termina en la Justicia porque le roba a los y las enfermeras el derecho a la paritaria. El salario inicial dependería de la comparación con la 6035, una ley en la que no están incluidos, por lo que su sueldo se va a discutir en una paritaria ajena«, advirtió, mientras que Celeste Fierro agregó que «no vamos a parar hasta que la enfermería esté en la 6035«. En el mismo sentido, O’Dezaille anticipó que «están equivocados si piensan que con esto cierran el conflicto«.
En efecto, el conflicto recrudeció apenas la pantalla mostró los números de la votación. Los y las enfermeras que habían podido ingresar al recinto estallaron en gritos e insultos contra los y las diputadas, en especial contra quienes les habían prometido su apoyo. Afuera, una masiva movilización de diversos gremios aguardaba desde temprano el resultado, y el clima se tensó cuando les llegó la noticia del conteo final. Los policías porteños que estaban en el lugar respondieron con gases y palos, y de inmediato se incorporó un cordón de infantería que actuó de igual modo, incluso cuando ya estaban en el lugar legisladores y legisladoras del FIT y UxP que habían salido del recinto y terminaron gaseados.
En el voleo fueron detenidos un enfermero y una enfermera, también golpeados por los agentes. Así lo denunciaron los gremios, que advirtieron que el hombre, afiliado al Sitre, tuvo que ser atendido en el hospital Ramos Mejía, mientras que la mujer, una enfermera del Cesac N°3, terminó en el Argerich. Según pudo saber este diario, los dos finalmente fueron liberados sin heridas de gravedad. Desde UxP, el legislador Matías Barroetaveña repudió la «violencia desmedida contra los trabajadores y trabajadoras» y aseguró que «son profesionales y vamos a seguir peleando para que se los reconozca«.
Tras la votación, desde la Asociacón de Licenciados en Enfermería (ALE) calificaron a la sesión como «escandalosa«. «Después de asumir el compromiso en campaña del reconocimiento a la enfermería, la UCR hoy facilitó el bloqueo a nuestra inclusión en la 6035″, dijo su presidenta, Andrea Ramírez, quien también apuntó contra «los impresentables libertarios» que «hasta dos días antes nos decían que tenían dudas porque no entendían qué se estaba votando». Desde Sitre advirtieron que «nos dieron de vuelta la espalda priorizando sus acuerdos políticos, le dijeron a la enfermería que no les importamos».
En el orden del día también estaba incluido un proyecto de «ficha limpia» similar al que este jueves fracasó en el Congreso nacional, con prohibición de candidaturas para personas con condenas por «delitos contra la administración pública o contra la integridad sexual». Su tratamiento también fracasó, pero por razones distintas a las de Diputados. Tras la votación de enfermería la sesión pasó a un cuarto intermedio y finalmente se decidió levantarla por la situación en las puertas de la Legislatura. El tema se amontonará, así, con el largo temario que se acumula de cara a las últimas sesiones: Código Urbanístico, Presupuesto, Boleta Única Papel, Reparación para familiares y sobrevivientes de Cromañón, Boleto Educativo, entre otros proyectos.
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