El cargo de viceministro de Economía en el Gobierno de Javier Milei parece estar reservado para cuadros con ganas marcar diferencias con la conducción. José Luis Daza, el chileno que reemplazó al cavallista Joaquín Cottani -despedido por criticar la política económica-, no es la excepción. Días atrás, en un encuentro privado con economistas y empresarios, negó que el 2025 vaya a ser un año de buenos precios internacionales de las commodities agropecuarias, le restó importancia al aporte de dólares del campo y hasta admitió que es necesario debatir si el tipo de cambio está atrasado. Una especie de retórica paralela que tanto Milei como el ministro de Economía, Luis Caputo, niegan cada vez que pueden. Una dinamita a la idea oficial de que el dólar está yendo a la baja por las buenas artes de la económica.
Según confirmaron varias fuentes del encuentro a Página I12, Daza, ex compañero de Caputo en sus años de banquero especulativo en el JP Morgan de Nueva York, se reunió hace una semana, en Rosario, con economistas, integrantes de la Bolsa de Comercio de esa localidad, de la Bolsa de Buenos Aires, el MATBA y Rofex en una charla a agenda abierta en la que les contó cuál es su visión de la actualidad y lo que viene. Esa conversación fue una especie de side show de la exposición que dio Caputo ante la Bolsa rosarina.
«Para crecer, hay que tener un tipo de cambio competitivo», blanqueó, ante preguntas por el dólar. Naturalmente, el sector granos está inquieto por el nivel de retenciones y por el atraso cambiario, que aún tiene sin vender 12 mil millones de dólares en soja. A continuación, Daza fue más allá y consideró que «es para discutir la posición del Fondo Monetario de una actualización de la política cambiaria». En esa parte de la charla, varios se sorprendieron. Muchos de ellos, días atrás, habían recibido pedidos de funcionarios de Hacienda para no hablar más de devaluación. Ese tema es lo que el FMI está pidiendo a cambio de liberar fondos frescos. El asunto es que Milei ya le dijo a Caputo que, al decir de Ricardo Arriazu, economista de cabecera del libertario, «mi gobierno se termina si devaluamos».
El chileno Daza, que fue asesor del candidato liberal a la presidencia Antonio Kast, les avisó a los que lo escucharon que, de todos modos, «es muy poco probable que haya mucho dinero del FMI», y les adelantó que «hay abiertas negociaciones con varios bancos para ver si nos dan una mano».
Silencio Rural y la trampa de la soja
«Yo no participé de lo que escribieron en el Presupuesto», se despegó Daza en la charla antes mencionada. Es que los presentes le preguntaron por qué Caputo anotó en la Ley de Leyes que en 2025 habrá precios más altos de los granos en Chicago y que aumentará la recaudación con el agro. Ellos tienen otros datos, que muestran que Brasil y Estados Unidos tendrán una sobrecosecha de maíz, que impactará por la negativa en precios.
«Lo de la soja no lo veo realizable», admitió Daza, mientras le explicaban que los costos del sector agro aumentaron un 25 por ciento y el Gobierno insiste en que el valor del dólar es de 1200 pesos. Le comentaron, además, que los calculos son demasiado optimistas, por otro factor: «mirá que no tenemos más la sequía para comparar, como este año…», expresaron los presentes. Algo por estilo advirtió días atrás Gabriel Raedemaeker, dirigente de Confederaciones Rurales (CRA), un hombre de peso en el interior y en Córdoba, que advierte sobre los problemas económicos que le generan a las bases del campo y a los productores la inacción de la Mesa de Enlace.
Lo que hoy rige, de hecho, es un pacto de silencio, como describen los críticos, que contiene mudo al reclamo. «Con un gobierno peronista ya estábamos cortando las rutas, acá ni quejas hay», explicó a este diario uno de los referentes de la Mesa de Enlace. El problema radica en que el dique de contención de la queja es la Sociedad Rural. Esta semana, Nicolás Pino volvió a quedar como presidente de la entidad por otros dos años. En la elección, la productora agropecuaria de Bolivar, Eloisa Frederking, fue elegida como vice segunda. Es la primera mujer vice de la entidad en más de 160 años y ya era secretaria de la Rural. En julio de este año, Frederking se reunió con Caputo y le explicó que el campo apoyó al Gobierno, pero que la paciencia en las bases se acaba. Pasaron varios meses de ese encuentro, y el escenario está más caliente. De todas maneras, el organigrama mileísta dentro de SRA sigue firme: el vice primero sigue siendo Marcos Jorge Celedonio Pereda Born, el más fanático de las políticas libertarias y con una amistad fluída con el ministro de Economía. Pereda es quien trata de explicar por qué, todavía, el Gobierno no bajó las retenciones. Y lo más incomprensible: por qué el Presupuesto muestra un aumento del 100 por ciento en los impuestos al campo.
El peor Gobierno en materia de inversiones
La situación de falta de dólares no sólo inquieta al Gobierno, que ve en el blanqueo la única vía posible de llegada de divisas en volúmen, sino también hace dudar al sector privado. La negativa de la malaya Petronas a poner 15 mil millones de dólares en tándem con YPF, para hacer la planta de licuefacción de gas, es el símbolo de la desconfianza, que derrama hacia abajo.
Este viernes, la consultora Orlando Ferreres y Asociados dio a conocer el indicador de Inversión Bruta Privada. En agosto, cayó 25,8 por ciento, volviendo casi al nivel de marzo. La caída fue mayor, incluso, a la de julio. Si se miran los primeros ocho meses del año, la baja es del 21,5 por ciento, y es la primera vez en años que habrá caída constante de las inversiones casi en los 12 meses del año. Lo mismo pasa con el consumo, lo que muestra que el contexto que el Gobierno vende está lejos de ser real.
Hace unos días, de hecho, en la reunión de la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL), una de las tres alimenticias más grandes planteó que las líneas producción «están desactivadas». «¿No será el momento de hacer ajustes? Nos va a terminar sobrando gente, en esta crisis», se sinceró el ceo. El diagnóstico es descarnado, pero no dejar de mostrar la foto actual. Dato de color, o no tanto: a la salida de ese encuentro, dos empresarios comentaron los fuertes dichos del Papa Francisco contra Milei, por la crisis. Pero hicieron énfasis en la denuncia de pago de coimas que el Sumo Pontífice expresó desde Roma.
Circuló en los nucleábulos de poder económico que el insumo para esos dichos Papales fue la charla que, esa misma semana, Bergoglio tuvo con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Sea o no cierto, la apuesta de la funcionaria es de riesgo extremo, pero refleja la belicosidad de las internas oficiales. Hay muchos que, como Pettovello, van sembrando datos conflictivos en diferentes escenarios, todos con el mismo objetivo: el Círculo de Hierro del Presidente.
Más historias
Cuáles son los puntos de abastecimiento disponibles en el país
Las claves de la desregulación total del transporte de media y larga distancia
El achique del Estado avanza